Redacción CBNnoticias Enero 26,2013
Ottawa (CBNnoticias) – Un grupo de abogados en representación de 1.000 extranjeros que habían solicitado emigrar a Canadá bajo el Programa Federal Canadiense de Trabajadores Calificados –FSWP sigla en inglés – ha instaurado una demanda legal en contra de Ciudadanía e Inmigración Canadá y del Ministro de Ciudadanía, Inmigración y Multiculturalismo, Jason Kenney, debido a la interrupción de las solicitudes de visa de estas personas en junio de 2012.
El abogado Mario D. Bellisimo, fundador de la firma Bellissimo Law Group con sede en Toronto, y especializado en leyes de ciudadanía e inmigración en Canadá, es uno de los apoderados en esta demanda colectiva que busca la restitución de los derechos de estas personas que quieren venir como profesionales a territorio canadiense.
Los abogados demandantes quienes hicieron su exposición de motivos ante la Corte Federal de Canadá la semana pasada, argumentaron que el ministro Kenney y el Departamento de Ciudadanía e Inmigración – CIC- violaron la ley y la Carta Canadiense de Derechos y Libertades al poner fin a las aplicaciones presentadas por sus cientos de clientes.
En su demanda, los abogados exigen el derecho a que esas solicitudes sean reintegradas y nuevamente procesadas por Inmigración Canadá.
En marzo de 2012, el ministro Kenney anunció que serían eliminadas todas las solicitudes represadas dentro del Programa Federal de Trabajadores Calificados presentadas antes del 28 de febrero de 2008.
Esa determinación gubernamental buscaba acabar con la demora en las decisiones que Ciudadanía e Inmigración tenía que tomar para saber si un extranjero era elegible para entrar a Canadá bajo dicho programa.
En junio 30 cuando entró en vigor la nueva Ley de Inmigración y Protección de Refugiados, fueron eliminadas 280.000 solicitudes de este tipo como parte de la política fijada por el gobierno canadiense en la Ley de Empleo, Crecimiento y Prosperidad a largo plazo.
De tener éxito esta demanda, es probable que el gobierno canadiense se vea forzado a reincorporar ese número de solicitudes.
Algunos de los afectados habían estado a la espera de una decisión sobre su solicitud de residencia permanente durante ocho años.
En su momento, el ministro Kenney dijo que el retraso para procesar y decidir tantas solicitudes había convertido al programa inmanejable y era necesario reiniciar de cero con un nuevo programa rápido y de “expresión de interés”, con el propósito de permitir la llegada de los trabajadores que necesita la economía canadiense.
Durante su exposición de motivos ante la Corte, los abogados demandantes dijeron que el 81,4 por ciento de las solicitudes que fueron eliminadas por el CIC eran de candidatos de Asia, Oriente Medio y África.
El abogado Mario D. Bellissimo argumentó que la decisión de eliminar tantas aplicaciones no había sido motivada por el deseo de reducir el atraso, sino por el deseo de eliminar a aquellos solicitantes particulares de la lista de espera.
Por su parte, el gobierno canadiense a través del abogado Keith Reimer quien defiende la decisión hecha en materia de inmigración, argumentó que el asunto sobre el cual el tribunal tiene que decidir es sobre «quién va a controlar la inmigración de Canadá”.
Afirmó que el gobierno tiene todo el derecho de cambiar sus políticas y tomar medidas para controlar sus programas de inmigración y aclaró que era necesario cortar con las solicitudes represadas para dar paso a un nuevo programa justo a tiempo.