Berta Lopera, una colombiana de retos, logros y resultados
Por José A. Marín Abril 4,2012
North Vancouver (CBNnoticias) –Berta Lopera, es una abogada colombiana convertida en ejemplo de superación para muchos que deciden probar suerte lejos de su tierra, a pesar de las dificultades de lenguaje y diferencias culturales que puedan existir.
Cuando Berta decidió emigrar a Canadá quizás no imaginó que para llegar a ejercer su amada profesión en el país del Maple Leaf, de los osos negros y de los castores tendría que empezar de cero nuevamente.
Sin embargo, y frente a una realidad inevitable, esta abogada egresada de la Universidad de Medellín, quien decide renunciar a su cargo como directora de negociación de aviones de Avianca, la aerolínea más importante de Colombia, asume el reto y a partir de ese momento comienza una nueva etapa en su vida.
Una etapa marcada por una decisión que tocó sus sentimientos, pero que al final no sobrepasó las ganas de alcanzar su meta profesional en Canadá.
De la metrópoli al campo
El cambio fue brusco, pero en ese momento todo se hizo por amor y con la visión de alcanzar nuevas metas.
Trasladarse de una metrópoli como Bogotá con más de 7 millones de habitantes a la zona rural de Vernon, un municipio enclavado en el Valle de Okanagan, al suroriente de la provincia de la Colombia Británica no era fácil, a pesar de contar con todo lo que un ciudadano normal necesita para vivir en Canadá.
Berta quiso trabajar en Vernon para mantenerse activa, pero su formación profesional y vasta experiencia, se convirtieron en factor negativo y fue rechazada laboralmente por su condición de profesional sobrecalificada.
Ante esta situación y haciendo uso de su ingles básico, aprendido durante un año por allá en 1998 en Vancouver, se vincula como voluntaria del Club Rotario de Vernon y allí empieza una de las tareas más altruistas y humanitarias que le hayan dado satisfacción en su vida.
Microcréditos para desplazados por la guerra y comunidades indígenas
Con el apoyo del Club Rotario de Vernon, Berta consigue una subvención por $26,000 dólares para ayudar a familias desplazadas por la guerra y a familias indígenas en Colombia.
Esta emprendedora mujer viaja a Colombia donde pone en marcha un programa de microcréditos para decenas de familias desplazadas por la violencia en Cazucá, una comunidad con pobreza extrema en las afueras de Bogotá.
Allí trabajó de tu a tu con la comunidad, pues era quien enseñaba desde como comprar los hilos para confeccionar una camisa hasta como llevar las cuentas de un pequeño negocio en un cuaderno.
Fueron 3 meses de experiencia enriquecedora cuenta Berta.
Su labor humanitaria luego se trasladó hasta el municipio de Albania en la Guajira, donde entre el 2008 y el 2010 alcanza uno de sus objetivos en beneficio de las gentes más necesitadas.
Allí en la zona de explotación carbonífera del Cerrejón trabajó con la compañía minera BHP Billiton.
Berta se reúne con varias familias de la cultura indígena wayuu y en conjunto con el Club Rotario El Cerrejón hace entrega de micro-préstamos para que ellos montaran su propio negocio.
“Recuerdo que fue una experiencia muy bonita y que me llenó de gran satisfacción. Ellos, los indígenas Wayuu compraron chivos para vender la carne y así empezar su pequeño negocio; un pescador se unió con otra persona para montar una venta de pescado, mientras él aportaba el producto, la otra persona compró una neverita portátil para echar el pescado y así iniciaron su microempresa”, dijo Berta.
Sin saber quienes habían enviado ese dinero, los Wayuu enviaron un saludo a los canadienses de Vernon por haberles tenido en cuenta con esa gran ayuda.
Fueron más de 150 familias quienes se beneficiaron con el trabajo realizado por esta colombiana de buen corazón.
Dos veces abogada
Berta quien no es una mujer conformista, sintió que no podía alejarse de su profesión y desde el momento en que llegó a Vernon empezó a buscar la forma de retomar el camino de las leyes.
Siendo consciente que la posibilidad de ser aceptada como estudiante de derecho en la Universidad de British Columbia era mínima, decide correr el riesgo.
Con un inglés a medias pero con mucho optimismo, Berta es aceptada como estudiante de leyes en el claustro universitario más importante de la región.
“Fue muy duro, tuve pesadillas, trasnoché, lloré mucho y al comienzo me sentí aislada porque no significaba nada para mis compañeros quienes armaban sus grupos y me dejaban a un lado, ya que yo no representaba un apoyo para el trabajo en equipo por mi deficiente inglés y mi condición de inmigrante”, explica Berta.
Con el paso de los meses las cosas cambiaron y esta colombiana se convirtió en el principal soporte de sus compañeros de clase, quienes ya la miraban con respeto y admiración, gracias a su esfuerzo, disciplina y dedicación en el estudio.
Finalmente, Berta Lopera culmina su carrera en leyes y con honores recibe su título de abogada de la Universidad de British Columbia en el 2004.
En el 2005 es llamada a hacer parte de la Barra de British Columbia, el capítulo más importante que agremia a los profesionales del derecho en esta zona de Canadá.
Berta ahora hace parte de una prestigiosa compañía de abogados en el municipio de North Vancouver y una de las pocas profesionales del ramo en esta ciudad que ostenta el titulo de abogada en dos países.
Mujer incansable
Pero pareciera que los días para Berta Lopera tienen más de 24 horas, ya que además de su trabajo como abogada lo combina con actividades que van desde la promoción del buen nombre de su amada Colombia hasta seminarios de orientación a personas recién llegadas y voluntariados.
Berta actualmente hace parte de la Junta Directiva del Canadá – Colombia Business Council y de la Junta Directiva de la Afiliación de Sociedades Multiculturales y Agencias de Servicio de la Colombia Británica – AMMSSA BC.
Como si fuera poco, esta profesional del derecho es ahora la imagen representativa de los latinoamericanos en el proyecto Greeting Fluency o Saludo con Fluidez del exalcalde de Vancouver, Sam Sullivan.
Canadá, Costa Rica y Venezuela entre los 20 países más felices del mundo según la ONU
Por José A. Marín Abril 3, 2012
Vancouver (CBNnoticias) –Canadá, Costa Rica y Venezuela figuran entre los primeros 20 países más felices del mundo, de acuerdo con el World Happines Report hecho por el Instituto Tierra de la Universidad de Columbia de los Estados Unidos, a petición de la Organización de Naciones Unidas-ONU.
El estudio reveló como el conjunto de las libertades políticas, la fuerte interrelación social y la ausencia de corrupción por encima de un buen ingreso económico son cruciales a la hora de hablar de la felicidad del ser humano.
A nivel individual se notó como la buena salud física y mental y la estabilidad laboral y familiar hace que las personas se sientan felices.
El listado de los países más felices del mundo lo encabezan los países nórdicos, mientras que los países con menor grado de felicidad entre sus habitantes son las naciones ubicadas en la región subsahariana de África.
Canadá fue situado en el 5º lugar, mientras que el mejor país latinoamericano es Costa Rica en el puesto 12 y Venezuela ocupa el lugar 19.
La lista del World Happiness Report lo encabeza Dinamarca, seguido de Finlandia y en tercer lugar está Noruega, mientras que Holanda se ubica en el cuarto puesto.
Otros países latinoamericanos dentro del estudio son Panamá en el puesto 21, México en el 24, Brasil en el 25 y Puerto Rico en el 27.
Guatemala se ubica en el puesto 37, Argentina en el 39 y Colombia en el 41.
En contraste, el país con menor grado de felicidad en el mundo es Togo y en penúltimo lugar Benin.